Aquellas pequeñas cosas como Sí

Quería dar a mi primera participación en este blog todo el protagonismo a "Sí". Se trata del rosal más pequeño de cuantos existen, o como mínimo, está en el grupo de cabeza en cuanto a los de minúscula talla. En este caso, el tamaño sí importa y es necesario olvidar el dicho "caballo grande, ande o no ande".

No sólo hay que destacar el tamaño de sus flores, que cuando son capullos son comparables a un grano de arroz ( redondo), hay que añadir además la proporción armoniosa de éstos con las hojas y las ramas.

Tal vez no sea, a priori, el rosal más sano. Pero mala salud no está reñida con resistencia. Es una miniatura cíclica y oscilante, con periodos de gran actividad y vitalidad concatenados con otros de decadencia, por fortuna siempre pasajera.

Se le presupone una buena disposición para crecer en pleno suelo, pero sin que exista inconveniente en cuanto a su cultivo en maceta. Es más, afirmo que es un rosal que sirve para este cometido.

Desde este lugar en el ciberespacio, mi deseo es mostrar mi gratitud a Pere Dot (fallecido a 12-11-1976), mago y pionero en rosales miniatura y a sus nietos, por decidirse a recuperar para el público en general a "Sí", un rosal que es capaz de trasladarnos a una época en la cual rosa miniatura no era sinónimo de producto de usar y tirar.

"El hombre es más duro que el acero, más fuerte que la piedra y más frágil que la rosa".Proverbio turco.