Rosaleda natural



Después de un paréntesis de merecido descanso durante el mes de agosto, Días de Rosas vuelve a su actividad habitual, aunque no sin nostalgia por las bondades del verano al que le quedan pocas semanas.

Tuve la ocasión, después de varios años sin ir, de acudir unos cuantos días a la Cerdanya, tierra de mi familia materna, asolada por un urbanismo salvaje y las "élites" de Barcelona y divisiones administrativas y estatales ilógicas, aunque tan pronto como te alejas de una carretera todas esas lacras dejan de pesar.

Son unas cuantas las especies de rosas que de modo espontáneo crecen en las zonas alpinas y en las que no lo son tanto. Mis habilidades para identificarlas no son demasiado buenas, sólo distingo la R. spinossisima o pimpinellifolia, de crecimiento rastrero y follaje pequeño y evocador de los helechos.





Junto con éstas, crecen otros rosales más vigorosos, que no soy capaz de identificar (no había ni bayas maduras ni demasiadas flores). Podría tratarse de R. eglanteria, R. micrantha, R. pendulina o R. canina.





Las combinaciones de rosas con otras plantas con las que crecen de manera espontánea juntas pueden ser muy inspiradoras. Cerca de los rosales, pero en lugares más húmedos crecen los acónitos, tanto azules ( Aconitum napellus) como amarillos (A. vulparia). Son plantas preciosas, muy venenosas, muy empleadas en jardines del norte de Europa pero poco usadas por aquí. No sé cómo se adaptarían a un clima a nivel del mar.




No lejos de los acónitos, en los prados, crecen gencianas de dos tipos. Unas de flores liláceas, que podrían ser G. acaulis y otras amarillas de largas flores pero en agosto ya agotadas, que son G. lutea. Tampoco son raras las orquídeas, como la la Dactylorhiza maculata.




Claveles enanos de dos especies D. deltoides y D. hyssopifolius coexisten con los rosales en los lugares más abiertos. Las formas silvestres me parecen más bonitas, por lo menos para jardín, que las más dobles. Los centros de jardinería suelen disponer en tiestos cuadrados de 8x8 de D. deltoides. Son una muy buena cobertora.




Por último, rosas y coníferas, en concreto, Juniperus communis. No creo que hicieran mala pareja coníferas de pequeño formato junto con rosales.



La naturaleza es sabia y suele integrar perfectamente los ingredientes de que dispone; ahora que empieza la época de planear nuestros jardines de cara a la próxima temporada, nos puede echar una mano de cara a saber cómo complementar los rosales.



"Una rosa es una rosa es una rosa". Gertrude Stein.

Comentarios

iolanda ha dicho que…
Gracias Josep,

Yo llevo un tiempo buscando y observando en las distintas épocas las plantas "silvestres" de mi entorno para protegerlas e integrarlas en el momento que me decida (y pueda) hacer la rosaleda y el jardín en la finca...
pero ni de lejos puedo identificarlas no tengo ni la mas remota idea d que se tratan, sólo las fotografío y las archivo para en el día de mañana no cargarmelas jejeje.

besos,
Nemorino Grataculs ha dicho que…
Què tal?! Saludos, besos y abrazos a todos :))

También he estado en las montañas durante unos días en agosto y he visto unas cuantas plantas que me han encantado.

Josep, sin saberlo me has identificado una de ellas y estoy encantado con ello. Se trata de la Dianthus hyssopifolius, la he visto en rosa, en blanco y lila; no tenía ni idea de que se tratara de claveles enanos. Éstos me gustan mucho más. Muchísimas gracias :)

Pude ver un rosal en flor pero una tormenta en activo nos estaba amenazando y no podía entretenerme; ni idea de cuál era.

Abrazos.

A reveure.
Cristina ha dicho que…
Gracias por la molestia, Josep, qué bonito reportaje nos has traído.


No me extraña que la gente con posibles se haga casas en esas zonas idílicas. Esperemos que predomine la sensatez y no se destruya paisaje.

No cabe duda de que los rosales silvestres han sabido adaptarse al entorno.

La flor me parece un poco pequeña para ser R. eglanteria, me inclinaría por R. canina. Esto, por aventurar algo ;).
Cristina ha dicho que…
Y besos para todos!!!
llosona ha dicho que…
Me encanta la entrada Josep, no sólo por ver rosales en la naturaleza, el paisaje, si no también por las bellas compañias silvestres.
Muchas gracias, disfrutar de los coletazos del verano. Besines.
Unknown ha dicho que…
Aquí se mezclan también los rosales silvestres con las coníferas,los Cornus sanguínea ...
Incluso hay un rosal silvestre que trepa por un pino y debe llegar a los cinco metros.Ya he tomado nota y quiero hacer algo parecido en mi jardín...
No se identificar las rosas,,pero me encanta buscar combinaciones en los paisajes naturales.
Josep ha dicho que…
Saludos a todos gracias por los comentarios.
Iolanda, tengo ganas de ver qué combinaciones silvestres propones.
Nemo, me alegra haberte ayudado a identificar el clavel. Es una planta muy común en los prados y que además huele bastante bien. Creo que hay alguna especie más además de las que he fotografiado creciendo por allí.
Hawai, en cuanto a la edificación masiva, hay zonas y zonas. No se llega a los niveles de benidormización que hay por ejemplo en andorra, pero hay pueblos que están irreconocibles. Por cierto, desde hace muchos años tanto en la Cerdanya como en Andorra hay una buena diáspora de gallegos que se dedican a la construcción..
Llosona, Yolanda, un abrazo :)
Alba Athalwira ha dicho que…
Qué interesante, Josep

Cada vez más observo las plantas sivestres y aprecio su sencilla belleza, y me resulta curioso y enriquecedor poder conocer el nombre. Imagino que no las valoramos muchas veces por su sencillez, y porque crecen sin necesitarnos. (Quiero decir, necesitan más nuestra no intervención para sobrevivir tal cual).

Las orquídeas me han encantado, siempre las he visto muy lejanas, es interesante conocer especies tan próximas. El clavel D. hyssopifolius (si no me he equivocado) me parece bellísimo.

Gracias por este hermoso y enriquecedor paseo.

Ciao!

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